Your Rating:. Your Comment:. Home Downloads Free Downloads Carrie pdf. Read Online Download. Great book, Carrie pdf is enough to raise the goose bumps alone. La rueda de repuesto estaba gastada. Billy se. Las manchas del jersey eran ahora de tierra y grasa de la carretera. El lo hizo. Sangre de. No es.
Pero esperan que una lo sienta. Dicen cosas como: Oh, eso fue una pena. Pero ustedes. Ya no siento dolor por la muerte de Tommy. Probablemente, piensan que eso es cruel, pero mucho ha llovido desde aquella noche del baile de gala.
Pero lo siento por Carrie. La han convertido, en. Y por eso lo siento y espero que ese baile haya sido una experiencia positiva para ella. Eres como Galatea. Lefmos algo sobre ella en el curso de Mr. Stephen King Carrie -Quiero que me reconozcan -dijo finalmente. Ambos eran miembros de la «National Honor Society», formaban parte de la Gestapo personal de Miss Geer y estaban vestidos con pantalones blancos y chaquetas deportivas rojas -los colores de la escuela-.
Como dos dinosaurios. Me encanta. Lo hice yo. La orquesta va a empezar. Vibra, vibra, vibra. A nosotros, los Gooks, nos encantan las vi- i- ibraciones.
Hasta ese momento, todo iba muy bien. Brucie era el favorito en ese momento. Un hombre dedicado al «Seagram's 7». El coche era su esclavo y su dios. Las luces de los coches que los adelantaban a gran velocidad en la destellaban suavemente en su cabello y le daban visos plateados. Nos encargaremos de eso. El lado este del gim. Creo que te voy a dejar tirar de la cuerda.
Los tornillos produjeron un ruido seco en el interior. Estaba muy oscuro. El piano de Mr. Arriba, las vigas entrelazaban sus difusos contornos. Al volverse hacia el escenario, las bambalinas quedaron a su derecha y el gimnasio a la izquierda. Era un riesgo aceptable. Desde la derecha le llegaba el fresco aire de la noche que penetraba por un respiradero.
Ya estaba hecho. Estaba comenzando a 1 Dibujante norteamericano nacido a fines del siglo pasado. Quiero que graben eso en sus mentes. No el glamour, sino el Glamour.
Hermosas figuras se paseaban de un lado a otro vestidas de gasa, encaje, seda, raso. Era muy poco cristiano. Sus ojos se encontraron por encima de la llama.
En todo caso, parece desprenderse del informe forense que Margaret White la estaba esperando En la casa, el silencio era completo. De noche. No estaba. El Cristo en el Calvario la miraba con ojos heridos, sufrientes, acusadores.
Eran las ocho y diez. Nadie puede burlarse de Dios. Sangre, sangre fresca. Stephens, Miss Geer, Mr. Lublin y Miss Desjardin. Recuerda que es T U fiesta. SI, seria una buena idea. El se encargaba de ella. Dos o tres de los alumnos deslizaban los tronos del rey y de la reina desde las bambalinas, mientras Mr. Eran las nueve. Todo estaba en los ojos. Era cierto. Pero gracias de todas maneras.
Bueno, todo ha sido olvidado. Las palabras que acudieron a sus labios fueron: Yo no culpo a nadie. Era una mentira. Pero fue maravilloso. Nunca he vuelto a experimentar lo mismo al salir con un chico. Era un disco antiguo y muy rayado, pero resultaba tranquilizador. Llevaba ya casi una semana. Eran las nueve y quince. Los ojos de Billy brillaban feroces en la oscuridad. Lo estaba aguantando muy bien. Tira con fuerza. Cuando sientas que los baldes caen, corre. Los ojos de Chris brillaban con una furia desafiante.
Si te dejo y alguien se entera, de esto, te mato. Esto va a resultar bien. Se bajaron del coche. Ya eran casi las nueve y media. Tomen asiento, por favor. Elegiremos al rey y la reina. Ha llegado el momento de votar. Carrie y Tommy se sentaron. Por lo visto, a uno lo embarcan sin preguntarle nada. Bien venida a bordo. En realidad, no tengo grupo. Al diablo con la falsa modestia. La vista de la sangre le desagradaba.
Stepheris y los Lublin las contaron. Miss Geer lo supervisaba todo con mirada penetrante e inexorable. Era absurdo, por supuesto. Nadie iba a votar por ellos. Cuando Mr. Se produjo un murmullo entre los asistentes. El anuncio fue seguido por un momento de silencio, y luego se produjo repentinamente un estruendoso aplauso.
Como si Si lo has estropeado La cuerda de yute colgaba entre ellos. Hablas demasiado. Su padre era abogado. Faltaban siete minutos para las diez. Cuando uno se mete en algo,, hay que llegar hasta el fin. Es lo que siempre dice mi madre. Por favor. Esta noche tiene que ocurrirte todo lo mejor. No pudo responder porque el presentimiento no la abandonaba: el rostro de su madre. Nuevamente, hubo que contarlos tres veces para cerciorarse.
Se produjo un silencio de muerte durante un segundo. Fueron conducidos por los escalones hasta el escenario, llevados hasta los tronos y, finalmente, sentados. Los aplausos atronaban. Los aplausos continuaban atronadores como disparos. Eran las diez y siete minutos. Billy acababa de flexionar las rodillas hasta hacer sonar las articulaciones.
Con la frente altaaaaaaa, de nuestra Escuela Ewen Sus ojos brillaron suavemente en la oscuridad. Siguieron con la vista el largo de la cuerda. Llevaremos la bandera hasta el cielooooo Cuando eso terminara le iba a hacer el amor de tal manera que todas sus experiencias anteriores le iban a parecer cosquillas hechas con el dedo de un marica. La iba a penetrar. Alzaremos con orgullo el blanco y el rojoooo Nuevo silencio. Sue estaba frente a la cocina, parada sobre una pierna, esperando que la leche comenzara a hervir para echarle el cacao.
Un recuerdo semiolvidado se hizo presente. Supe de inmediato, incluso antes de que los tocara a ellos; que era sangre. Quedaron empapados. No hizo un solo movimiento. Cuando dije eso, Tina dio un grito. De repente cayeron, seguidos por una larga cuerda floja. Produjo un sonido fuerte, vibrante, como un gong. Resultaba tan Eso fue lo que hizo que la gente se riera. No pudimos evitarlo.
Ese horror. Y luego el rostro de Carrie No se me ocurre otra manera de describirlo. Fue como ver a una gran rana roja que se precipitaba en una charca. Nuevamente estuvo a punto de caerse, pero se mantuvo de pie.
Le sangraban las narices. Nadie lograba entender nada. Era Josie Vreck. Pensaba en Carrie. Y en Dios. Todo se mezclaba confusamente y era horrible. Sonaron como manos que se golpean. Estaba sonriendo. Stephens y Mr. Algunos lo hicieron. Otras personas se acercaron a ver a Tommy Ross. De prisa. El agua empezaba a borrarla. En ese mismo instante se produjo un enorme destello de luz, un alarido y un ruido espantoso por los.
Sus pies resbalaban por el agua y comenzaba a salir humo de su camisa. La camisa de Josie estaba ardiendo.
Ven, Norma. Por favor! Creo que yo iba gritando, no lo recuerdo muy bien. El reloj de la cocina indicaba exactamente las once. Las sirenas de incendios llenaban la noche desde el Este, donde Chamberlain lindaba con Westover y desde Motton, al Sur, a sus espaldas. Los coches pasaban. Vio a un. Los coches avanzaban lentamente. La calle estaba mojada en ese sector. La luz bailaba en el agua, junto a la ,gasolinera «Amoco».
Y siempre salgo y me emborracho. Pero, cuando bebo, me salen todos los malos instintos. Siento como si tuviera una carrera de coches metida en la cabeza. Me dijo que fuera a verlo cada vez que sintiera esos instintos. Plessy es un buen tipo. Puedo dormir hasta que la mona ha desaparecido completamente. No me cabe duda, Mr. El viernes por la noche, como a las diez.
Por supuesto. De hecho, una vez Me digo: Mierda, a Plessy le va a llegar por esto. Siempre tiene que haber alguien de guardia por si hay alguna llamada.
Y entonces fue cuando vi a Carrie White. Stephen King Carrie P. Estaba parada bajo un farol, junto a la boca de incendios que hay en la esquina de la calle Spring con Main. Ya lo creo. Como a las once menos veinte. Pero estaba sonriendo. Era como de una calavera. Era algo espantoso. Muy bien. Eso lo pude ver mejor. Las tuercas de los costados se estaban desatornillando solas. Y ella estaba feliz. Se detuvieron cerca de las bocas y vieron que no iban a conseguir agua.
Las mangueras de las bombas estaban desenganchadas. Todos los candados «Yale» estaban rotos y colgaban del pasador. Por los mil demonios, cuando vi eso se me encogieron los huevos. Me puse a gritarle. Bueno, eso ya es obra del Demonio El horror de la.
Y de pronto vio con claridad. Pero era como tratar de correr con el agua hasta la cintura. Sus pies se enredaron, y estuvo a punto de caerse del escenario. Lo siento tant Los zapatos brillantes, las pieles tersas, los complicados peinados, los fulgurantes vestidos. Pero nadie lo hizo y, torpemente, se puso de pie. Luego la oscuridad. En su rostro pintado sus ojos enloquecidos miraban las estrellas. Era una de las frases favoritas de su madre. George Dawson estaba pegado al vidrio y luchaba y empujaba con el rostro distorsionado por el esfuerzo.
One day she is having the shower in the gym class, during the shower, her period starts. This was her first time and she did not know what is happening to her.
She is confused and starts yelling, her streaming is all over the college. This was the moment when other girls start making fun of her. The main character in teasing and taunting were the Chris Hargensen. They stared. They always stared. Showers turning off one by one, girls stepping out, removing pastel bathing caps, toweling, spraying deodorant, checking the clock over the door. Bras were hooked, underpants stepped into. Steam hung in the air; the place might have been an Egyptian bathhouse except for the constant rumble of the Jacuzzi whirlpool in the corner.
Calls and catcalls rebounded with all the snap and flicker of billiard balls after a hard break. Miss Desjardin, their slim, nonbreasted gym teacher, stepped in, craned her neck around briefly, and slapped her hands together once, smartly.
Bell in five minutes. A silver whistle, won in college archery competition, hung around her neck. The girls giggled and Carrie looked up, her eyes slow and dazed from the heat and the steady, pounding roar of the water.
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